Iglesia Adventista
HISTORIA DE LA IASD
Iglesia Adventista del Séptimo Día (el nombre adventista es una referencia a su creencia en el advenimiento, segunda venida de Jesús), surgió entre las décadas de 1850 y 1860 simultáneamente en los Estados Unidos y en Europa.
El padre jesuita chileno Manuel Lacunza, que nació en 1731, escribió un libro singular – La Venida del Mesías en Gloria y Majestad. Conocido desde 1785, el libro del padre jesuita fue impreso en 1812. Esta publicación agitó los medios religiosos y fue precursora del movimento adventista, los que creen en la segunda venida de Jesús.
A principios del siglo pasado, en el seno de las iglesias evangélicas, el movimiento se expandió, teniendo como foco el advenimiento, o el regreso de Jesús en persona.
De ahí surgió la palabra Adventista, caracterizando una de las creencias fundamentales de la Iglesia.( vea aquí las 27 doctrinas de la Iglesia Adventista )
Dentro de este movimiento, se dio una atención especial al estudio de la Biblia, tanto del Nuevo como del Viejo Testamento.
Surgió también la comprensión del día de reposo bíblico de acuerdo con Éxodo 20, y también el relato del Viejo Testamento, confirmado por nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento. La observancia del cuarto mandamiento de la Ley de Dios como un homenaje semanal al Creador y al Salvador que regresará a la tierra, caracterizó también a la nueva iglesia que surgía en la mitad del siglo pasado tomando forma legal en 1863, en los Estados Unidos.
En Brasil, el mensaje adventista llegó a través de impresos que ingresaron en las colonias de inmigrantes alemanes y austríacos, en los estados de Santa Catarina, San Pablo y Espíritu Santo.
Un libro muy conocido, “Der Grosse Kampt”(El Gran Conflicto), em alemán, llegó a manos del joven Guillerme Stein Jr., en la época prometido de María Krahembuhl.
Este libro describe la historia universal bajo el enfoque religioso y bíblico, dando, además del vislumbre del pasado, una proyección en cuanto al futuro, en términos proféticos, teniendo como base especialmente los libros de Daniel y Apocalipsis.
Después de su lectura, este joven resolvió unirse a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y fue bautizado en Brasil, en 1895, en las proximidades de Piracicaba, estado de San Pablo.
En esta ocasión, ocurrieron otros bautismos en Santa Catarina, entre ellos estaba Guillermo Belz .
Guillermo Belz nació en Pomerania, Alemania, en 1835. Llegó a Brasil y se estableció en la región de Braunchweig (hoy Gaspar Alto), cerca de 18 kilómetros de Brusque. Cierta ocasión, al regresar de comprar en la Villa de Brusque, notó algo especial en los papeles que envolvían las mercadurías. El papel de envoltorio tenía un texto escrito en alemán. La lectura del impreso dejó a Belz pensativo por varias semanas, hasta que, al visitar al hermano Carl, descubrió que éste había comprado un libro del alcohólico Frederich Dressler - libro que "coincidentemente" trataba, entre otras cosas, del mismo asunto del folleto. El libro era el Comentario Sobre el Libro de Daniel, de Urías Smith y también estaba escrito en alemán.
Nacido en familia cristiana, Guillermo tenía el hábito de leer la Biblia. Después de estudiar profundamente la Palabra de Dios, a los cincuenta y cuatro años Guillermo se decide por la fe Adventista y se convierte en uno de los primeros a ser bautizado en Brasil. Belz y su familia se hicieron misioneros voluntarios en la región donde moraban, en el interior de Santa Catarina. Poco tiempo después, algunas familias se reunían para estudiar la Biblia.
En mayo de 1893, por designación de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el misionero Albert B. Stauffer llegó a Brasil. Junto con otros misioneros, Stauffer diseminó la literatura adventista en Indaiatuba, Río Claro, Piracicaba y otras localidades. Así, los primeros interesados en el mensaje adventista, en San Pablo, fueron surgiendo. El mismo crecimiento aconteció en el Estado de Espíritu Santo, donde Stauffer distribuyó varios ejemplares del libro El Gran Conflicto, de la escritora Ellen White.
Los adventistas que vivían en San Pablo y en Espíritu Santo, estaban totalmente ajenos a la existencia de los hermanos de Santa Catarina que hace algunos años profesaban la misma fe.
En agosto de 1894, llegó a Brasil otro misionero adventista: Willian Henry Thurston. Willian, acompañado de la esposa Florence, llegó de los Estados Unidos con la misión de establecer un depósito de libros denominacionales en Río de Janeiro, para atender a los misioneros en Brasil. Thurston trajo dos grandes cajas de libros y revistas impresos en inglés, alemán y poca cosa en español. En la época, no había nada publicado en portugués, pues la Casa Publicadora Brasileña sólo iniciaría sus actividades a partir de 1900.
Para llegar a su destino, muchos impresos eran despachados en navíos, otros en los barcos fluviales a vapor (o aún a remo), otros en carros de bueyes, en lomo de burro y, a veces, en algunos lugares, en las espaldas de los misioneros.
En 1896 el matrimonio Stein comienza a trabajar en el Colegio Internacional de Curitiba, Paraná, la primera institución educacional Adventista de Brasil.
Desarrollo cronológico resumido de la Iglesia Adventista en Brasil:
1884 - El paquete conteniendo diez revistas Heraldos de la Verdad, en alemán, llega a Brusque, SC.
1890 - Surgen los primeros seguidores de la fe adventista en Brasil.
1893 - Albert B. Stauffer, primer misionero enviado a Brasil por los líderes mundiales de la Iglesia Adventista, llega a San Pablo.
1894 - Albert Bachmeier encuentra adventistas en Brusque y en Gaspar Alto;
W. H. Thurston llega a Río de Janeiro con dos cajones de libros, estableciendo un depósito de libros en aquella ciudad.
1895 - Pastor Frank H. Westphal llega a Río de Janeiro en febrero. Acompañado por Albert Stauffer, inicia un viaje realizando bautismos en San Pablo y terminando con la ceremonia bautismal de Gaspar Alto, en junio.
El 8 de junio de 1895, la primer iglesia adventista de Brasil se establece con la inauguración de su templo en la ciudad de Gaspar Alto, Santa Catarina.
En el mes de julio, los hermanos Berger llegan a Brasil para colportar.
Pastor H. F. Graf llega a Brasil en agosto y, en diciembre, realiza el bautismo en Santa María de Jetibá, en el Espíritu Santo.
Se crea la Misión Brasileña de la Iglesia Adventista.
1896 - Pastor Spies llega a Brasil y bautiza 19 personas en Teófilo Otoni, Minas Gerais; en julio comienza a funcionar el Colegio Internacional de Curitiba, PR, la primer escuela particular adventista.
En el año 2000, la Iglesia Adventista del Séptimo Día es una comunidad mundial. Reune más de 11 millones de miembros y, otros millones, que la consideran su hogar espiritual.